martes, 13 de diciembre de 2011

Reflexiones

Dile siempre la verdad.
Nunca dejes que piense que otra persona es más importante que él.
Bésale la frente.
Deja que salga con sus amigos (y amigas).
Déjale siempre en claro que lo quieres (y que lo amas si es el caso).
Llénalo de textos haciéndole saber que lo extrañas si es así y si no, también.
Míralo a los ojos cuando hagan el amor.
Salgan a la calle y si les apetece bésense en la esquina sin que les importe que digan los demás. Cocinen juntos, ¡jueguen con la comida!
Hazle saber y sentir que siempre puede contar contigo.
Permítele hacer viajes con la gente que él desee y si no estás incluida tú, pues, ¡have fun!
Ayúdale a tomar desiciones, pero recuerda que no necesariamente siempre vas a tener razón.
Comparte sus logros como si fueran tuyos.
Se con él la pareja más divertida de la fiesta.
No desconfies de él si no hay motivos.
No sientas celos del aire.
No le seas infiel, así sepas que él lo es, dícelo, ¡nunca más lo calles! 
Nunca le digas que es perfecto; cuando se avecinen las peleas ya no lo será, cuando te abrace, sí. ERROR

jueves, 24 de noviembre de 2011

Divisiones inexactas



















Hay una parte que no quiere despegarse jamás de él,
que mantiene viva la esperanza de que no siempre será así,
hay una parte que no piensa en el futuro,
que acoge los buenos momentos y vive de ellos.
Hay una parte que está viviendo el cuento
que en su mente va tejiendo.
No entiende de razones ni de consejos,
y aunque sospecha que siempre será así
vive engañándose a si misma.

Existe también otro lado
el lado que sabe que lo mejor es acabar,
este lado es travieso y curioso
es soñador y escurridiso
capaz de equivocarse
y sentir que lo hizo por ella misma
porque no es tratada y valorada como debería ser
le encanta la aventura, pero es sigilosa
no quiere lastimar a nadie.

Es esa la parte que escribe este texto
no se guarda nada, ya que
no tiene por qué hacerlo, es esta su casa,
y se permite decir lo que quiera
sin pensar que está bien
porque no soy una excelente persona
y porque mis sensaciones y sentimientos
ruegan por conocer el exterior,
lo que está fuera de mí.

martes, 15 de noviembre de 2011

Bienvenida la realidad real



Existen cuestiones... verdades y rumores. Recuerdos que cierta gente que yo conosco no está preparada para entender y tomarlos como lo que son, verdades que con el paso de los años se transformaron en recuerdos.

Antes del año 2006, mi mundo era completamente apartado de la realidad. Solía limitarme mucho en demasiadas cosas. Demasiadas es todo.

Un buen (o mal) día, las ganas de forjar un mejor futuro para mi, de mi madre, decidieron inscribirme en un distinto colegio, lo cual implicaba sólo lo más importante de esa realidad: dejar a mis dos mejores amigas, dos niñas una un año mayor y otra dos años menor.

Resistirse a la decisión no iba a cambiarla. Decirle: "Liz no quiero" no iba a hacer que desistiera. Así que por las buenas, el primero de los días de las clases de verano, me puse un buzo amarillo, una zapatillas blancas y un polo sport, decidida a sentarme en el último de los asientos, tratar lo menos posible de llamar la atención, tratar de que nadie se acerque a "la chica nueva". No lo logré.

Las ganas de mi madre por matricularme en un "colegio mejor" no la hicieron ver la diferencia de inscribirme en verano que la de inscribirme en año escolar. En verano pues, asistían todos aquellos chicos y chicas que por lo general en el año escolar dedicaron más su tiempo a la vida social y debido a eso y a sus bajas notas se vieron obligados a matricularse en el curso de verano. Mala idea Liz. Apenas entré, el primero de los días, con la cabeza siempre arriba y la mirada centrada, cual modelo sobre su pasarela, caminé hasta el último de los asientos. Pero la mirada de ese pequeño chico aún la tengo en el cerebro. No dejó de mirarme, sin que le importase tener que voltear la cabeza para verme pues, yo estaba en el último de los asientos.

Cuando entré en el año escolar mi estilo de vida fue cambiando un poco, dejé de ser una criatura huraña y bueno, entre gustos y algún novio, comencé a salir... a discotecas, a comer, al cine, a reuniones, de visita, etc... ya no era la chica que se quedaba en casa mirando la televisión o conversando con sus primas.

Efectivamente en ese colegio aprendí más cosas de las que pude si quiera pretender conocer en el otro. Aprendí lo que son las fiestas, las amanecidas, el alcohol, los cigarros, las drogas, los excesos, y el sexo (esto último demoró, sí, un poco más). Aunque claro, también te saliste con la tuya Liz, aprendí muchas cosas buenas en alguna versión condensada en proporción a lo primero.

Conocí también al hombre del que me enamoré y con el cual ante todo pronóstico, ( y para su mala suerte) siento que me va a acompañar hasta el útlimo día. Espero que para el último de nuestros días estemos vivos o al menos completos en todas nuestras partes. Pero esa ya es otra historia.

sábado, 22 de octubre de 2011

Yo de ti

"Si vivir es un regalo y un presente,
mitad despierto, mitad dormido" - A. Calamaro

Renzo no se llama Renzo, pero la idea de llamarse Gonzalo no fue suya. Tiene 22 años, su color preferido es el verde. No come pastas, irónicamente la introduce en sus fosas. Vive solo, para desgracia suya, aunque él piensa que "todo bien". Estudia en una exclusiva universidad de la capital, y (sin que nadie sepa cómo), cursa el 9° ciclo de, (sin que nadie sepa por qué), psicología.

A veces de noche, muy tarde, hablamos por teléfono, recordando las cosas que hacíamos cuando creíamos que juntos éramos invencibles, cuando pensábamos que la vida no era más que una frase, un ideal que cabía en un zapato.

Recordamos también, las veinte mil vueltas que le dábamos al parque más cercano de dónde estuviésemos, (porque lo más divertido de estar con él, era siempre estar en un lugar diferente), o cuando fumábamos marihuana detrás de ese instituto e íbamos caminando muy alucinados, riéndonos en la cara de aquellos valientes que se atrevían a cruzarnos mientras nuestros pasos no iban en línea recta, esa línea recta que nuestras vidas no pudieron seguir.

Me dice que echa de menos esos días, (le creo), pero que no me echa de menos a mí, (también le creo), pienso mientras él habla, que algunas cosas sólo se disfrutan la primera vez, y que lo mejor de nuestros tiempos juntos, siempre van a ser tiempos lindos, no porque ocurrieron, si no porque no volvieron a ocurrir.

El exceso es una droga que no puedes controlar, mientras más presente... más te gusta.

Él tiene una novia, (es lo que ella cree). Pienso que si no lo conoces no lo puedes tener. Ellos pelean, en el fondo saben que hacer el amor luego de una pelea, es lo más delicioso que hay. Nunca le pedí que me cuente sus historias, pero tampoco le pedí que no lo hiciera mientras lo hacía. Era imposible no excitarme mientras me detallaba, la forma cómo la tocaba, y me siento culpable hoy, de haberlo deseado todas las veces, que de su boca salía todo ese veneno.

Jamás tuvimos una relación novia - novio, porque no hubiese sido lo que eramos, lo que somos ahora. A pesar de eso, estabamos seguros de que siempre íbamos a estar ahí, cada vez que él peleaba con Don César, su papá, y cada vez que mi mamá descubriera dónde guardaba las revistas pornográficas.

Compartimos y descubrimos más cosas de las que debimos descubrir a nuestra edad, cuando lo conocí yo no tenía más de 15. ¿No lo crees? Recuerdo ese día, hace 4 años, me llamaste y me pediste vernos, yo te busqué en ese lugar, nuestra intuición jamás fallaba. Apagamos los celulares y conversamos mucho, cuando llegaron las 12, nos abrazamos y nos dijimos "Feliz navidad".

Hago conciencia, analizo como es mi vida ahora, y trato de imaginarla junto a la tuya, existe una fuerza tan grande y tan importante que no lo permitió, existe un ser magnífico que procuró cuidarnos, personas como nosotros juntas producirían un cataclismo, quizás esa fuerza es Dios.

jueves, 28 de abril de 2011


Tu estas arriba
yo viendo tus pasos desde abajo
estas en una nube
busco tu transparencia
te acercas a mi
trato de ser una contigo
que mi deseo se cumpla
y tu lo has olvidado
buscando un buen lado
donde este yo primero y yo despues.

Todo esta bien
y mañana esta todo mal
busco mi refugio
lo decepciono
pienso que esta equivocado
que tambien lo estoy
pero eso esta bien.

Tratando de hacer cosas que no puedo hacer
tratando que digas y no digas.

Sacas el gusano de la manzana,
sin saber que ya no voy a moderla...
aunque en el fondo se que si puedo hacerlo,
quiero y puedo.

Entras y sales, entras y vuelves a entrar
pido y no pido
quiero perder el tiempo
perderlo contigo
es lo que hacemos
porque nos esta permitido
esta todo bien.

miércoles, 16 de febrero de 2011

En el 2011

No recuerdo en que momento tu tono de piel le dio color a mis ojos, ni cuando tu sonrisa fue el switch de la mía...




Estaba caminando por una calle que jamás hacia pisado, tratando cada vez de llegar más rápido, pensando una, dos, tres mil cuestiones insípidas mientras llegaba, te llamé (siempre lo hacía).


-Ya estoy por el mercado.
-Yaaa apuura.
(...)
-Estoy afuera.
-Pasa.


Esperando que estés solo, entraba, a veces estabas y otras no... me sentaba, buscaba en la cartera si habían cigarrillos, si habían bien y si no apartaba 4 soles a mi bolsillo para ir luego a comprarlos. Bajabas por las escaleras, yo te miraba mientras sonreía, tú me mirabas también, no alcanzabas a sonreír pero tu cara denotaba cierta satisfacción, te paras frente a mí me extiendes las brazos, me paro, me abrazas.


Cuando charlamos la primera vez... hablamos de comida, música, países, yo no tenía ganas de hablar de eso, fácil tú tampoco o derrepente sí, yo quería que nos riéramos, que me hables de ti, quería conocerte más que la gente de la u, tu edad, tu apellido, tu cumpleaños, dónde vivías, no para ir, (por mi cabeza nunca pasó conocer tu casa, y menos tu intimidad), si no para saber.
Y así ha pasado tiempo, sin que sepamos ambos cuanto iba a durar, sin que de verdad importe; tú me besaste el pie, yo te quería más, y antes de besarme en la boca me besabas en la frente, me acariciabas la cara, me mirabas, te acercabas me dabas el beso más tierno del mundo... y te creí.


Estoy pensando en las tardes cuando nos sentábamos al fondo de la micro cuando El Comercio se ponía más interesante que nunca, las encerronas en tu baño, la sala, mi sala, la tuya, la madrugada del malecón... siento que falta algo más. No podía ser de otra forma, no pedí sea de otra forma, tenías tu vida y yo la mía.


-"¿Por qué no te conocí antes?"
 ¿Te acuerdas?
(...)


Andamos por la calle separados no menos de casi un metro, riéndonos, riéndonos y pensando si somos y si no somos, no importa, vemos algo y reímos, escuchamos algo y reímos, alguna que otra vez te cuento una historia y me miras como queriendo entender, yo sé que me entiendes, aunque yo no me dejo entender, te miro y en el fondo sabes que algo quiero decirte y sabes también que me cuesta hablar de algunas cosas. Pienso que la mayoría de veces imaginas lo que quiero decir pero quieres estar completamente seguro, te callas y me escuchas, a veces te callo y luego me escuchas, suspiras, parpadeas dos veces (lo he notado varias veces), y comienzas a hilar frases de ayuda, de consuelo, más de ayuda... mientras te escucho a vecés mirándote a los ojos, otras veces mirándo el piso o mirando cualquier otro lugar, en realidad no miro... escucho.


Ya en mi casa luego de todo, pienso en mi proeza... "Qué bien me la pasé hoy". Por ahí te mando un mensaje, haciéndotelo saber, cuando la verdad es sólo mi curiosidad por saber si el gusto es recíproco, me contestas, hablamos un poco más y luego murió el día. ,


Yo sé lo que me llevó a ti esa noche-madrugada de junio, junio.. mientras estaba en la parte trasera del taxi escuchaba la canción


"Give me freedom, Give me fire
Give me reason, take me higher
See the champions, take the field now
You define us, make as feel proud"



Mientras el dueño del auto trataba de explicarme porque Serbia había ganado a Alemania yo solo asentí con la cabeza para que el pudiera verme por el espejo retrovisor interior mientras seguía botando el humo fuera del auto pues advertí que el señor llevaba una chalina, (quizás quería que todo el mundo se percatara de ella ya que era amarilla con rayas oblícuas negras).


Lo que me llevó ese día fue ese espíritu de aventura dormido, y casi despierto en mí, -supongo que hay ocasiones en el que abruptamente quiere despabilarse-, mis NO ganas de quedarme pensando que hubiese pasado si... me apetecía descubrir como era el tiempo contigo, fuera del espacio, de las leyes y el orden, y alguna amiga caleta y alcahueta que tengo guardada en mi bolsillo. 



-Fue y siempre va a ser un gusto, te dejo algo...








Alteras mis nervios, lo noto en momentos como el que pasó hace un rato, me río, me quedo callada, me río, y digo alguna pelotudez, tu hablas y me río, me encantas y me río...  luego te vas, ya no me río, pero dices algo más, me río, me gusta tu voz... hasta mañana, beso, cuídate, hasta mañana, cuídate, me río.