miércoles, 16 de febrero de 2011

En el 2011

No recuerdo en que momento tu tono de piel le dio color a mis ojos, ni cuando tu sonrisa fue el switch de la mía...




Estaba caminando por una calle que jamás hacia pisado, tratando cada vez de llegar más rápido, pensando una, dos, tres mil cuestiones insípidas mientras llegaba, te llamé (siempre lo hacía).


-Ya estoy por el mercado.
-Yaaa apuura.
(...)
-Estoy afuera.
-Pasa.


Esperando que estés solo, entraba, a veces estabas y otras no... me sentaba, buscaba en la cartera si habían cigarrillos, si habían bien y si no apartaba 4 soles a mi bolsillo para ir luego a comprarlos. Bajabas por las escaleras, yo te miraba mientras sonreía, tú me mirabas también, no alcanzabas a sonreír pero tu cara denotaba cierta satisfacción, te paras frente a mí me extiendes las brazos, me paro, me abrazas.


Cuando charlamos la primera vez... hablamos de comida, música, países, yo no tenía ganas de hablar de eso, fácil tú tampoco o derrepente sí, yo quería que nos riéramos, que me hables de ti, quería conocerte más que la gente de la u, tu edad, tu apellido, tu cumpleaños, dónde vivías, no para ir, (por mi cabeza nunca pasó conocer tu casa, y menos tu intimidad), si no para saber.
Y así ha pasado tiempo, sin que sepamos ambos cuanto iba a durar, sin que de verdad importe; tú me besaste el pie, yo te quería más, y antes de besarme en la boca me besabas en la frente, me acariciabas la cara, me mirabas, te acercabas me dabas el beso más tierno del mundo... y te creí.


Estoy pensando en las tardes cuando nos sentábamos al fondo de la micro cuando El Comercio se ponía más interesante que nunca, las encerronas en tu baño, la sala, mi sala, la tuya, la madrugada del malecón... siento que falta algo más. No podía ser de otra forma, no pedí sea de otra forma, tenías tu vida y yo la mía.


-"¿Por qué no te conocí antes?"
 ¿Te acuerdas?
(...)


Andamos por la calle separados no menos de casi un metro, riéndonos, riéndonos y pensando si somos y si no somos, no importa, vemos algo y reímos, escuchamos algo y reímos, alguna que otra vez te cuento una historia y me miras como queriendo entender, yo sé que me entiendes, aunque yo no me dejo entender, te miro y en el fondo sabes que algo quiero decirte y sabes también que me cuesta hablar de algunas cosas. Pienso que la mayoría de veces imaginas lo que quiero decir pero quieres estar completamente seguro, te callas y me escuchas, a veces te callo y luego me escuchas, suspiras, parpadeas dos veces (lo he notado varias veces), y comienzas a hilar frases de ayuda, de consuelo, más de ayuda... mientras te escucho a vecés mirándote a los ojos, otras veces mirándo el piso o mirando cualquier otro lugar, en realidad no miro... escucho.


Ya en mi casa luego de todo, pienso en mi proeza... "Qué bien me la pasé hoy". Por ahí te mando un mensaje, haciéndotelo saber, cuando la verdad es sólo mi curiosidad por saber si el gusto es recíproco, me contestas, hablamos un poco más y luego murió el día. ,


Yo sé lo que me llevó a ti esa noche-madrugada de junio, junio.. mientras estaba en la parte trasera del taxi escuchaba la canción


"Give me freedom, Give me fire
Give me reason, take me higher
See the champions, take the field now
You define us, make as feel proud"



Mientras el dueño del auto trataba de explicarme porque Serbia había ganado a Alemania yo solo asentí con la cabeza para que el pudiera verme por el espejo retrovisor interior mientras seguía botando el humo fuera del auto pues advertí que el señor llevaba una chalina, (quizás quería que todo el mundo se percatara de ella ya que era amarilla con rayas oblícuas negras).


Lo que me llevó ese día fue ese espíritu de aventura dormido, y casi despierto en mí, -supongo que hay ocasiones en el que abruptamente quiere despabilarse-, mis NO ganas de quedarme pensando que hubiese pasado si... me apetecía descubrir como era el tiempo contigo, fuera del espacio, de las leyes y el orden, y alguna amiga caleta y alcahueta que tengo guardada en mi bolsillo. 



-Fue y siempre va a ser un gusto, te dejo algo...








Alteras mis nervios, lo noto en momentos como el que pasó hace un rato, me río, me quedo callada, me río, y digo alguna pelotudez, tu hablas y me río, me encantas y me río...  luego te vas, ya no me río, pero dices algo más, me río, me gusta tu voz... hasta mañana, beso, cuídate, hasta mañana, cuídate, me río.